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Los que me sigáis en Twitter probablemente ya sepáis que el título de esta entrada es mi lema. Hace años lo vi escrito en el escaparate de una tienda y me atrapó, porque creo que define bastante bien la idiosincrasia del español.

La verdad es que yo precisamente no soy mucho de practicarlo, más bien todo lo contrario, huyo como de la peste de los eventos que son gratis, especialmente si se trata de actos culturales (noches en blanco, dia de los museos, conciertos para celebrar las fiestas del pueblo, etc.). Además de que suelen estar abarrotados,  los gratuinómanos no suelen entender, ni valorar,  ni respetar el hecho artístico, y se dedican a hablar, comer y beber, como si estuviesen en su casa. Y si hay algo que me saque de mis casillas es la desconsideración: no aguanto a la gente que es desconsiderada con los demás. Ya se que debería mudarme a otro pais, pero soy un patriota (y no puedo con la comida de los extranjeros).

Una vez hecha esta innecesaria exposición preliminar, he de decir en mi demérito que sí que hay algo gratis a lo que soy adicto: las cuentas de e-mail gratuitas.

Cuentas correo

Aunque dispongo de una dirección de correo de mi timador proveedor de servicios de telecomunicaciones, apenas si la uso, y prefiero los webmails.

La primera que me hice (debió ser a finales de los años 90)  fue una de Hotmail. Aquello era un infierno, a los pocos días de estrenarla ya tenía la bandeja de entrada aborrotada de Spam, y en aquellos días pioneros no había filtros de tal cosa. 

Así pues abandone aquella cuenta y me pase a Yahoo, que entre otras cosas me permitía tener un dominio .es (soy un sentimental). La cosa con Yahoo fue bien durante mucho tiempo. Es justo lo que busco en una cuenta de correo electrónico. Entre otras ventajas te permite crear facilmente direcciones desechables, que puedes usar para registrarte en foros, o solicitar información; protegiendo de esta forma tu dirección principal, que en mi caso tanto en Yahoo como en el resto de e-mails que uso, son mis dos apellidos ya que no son muy frecuentes (es decir estoy totalmente identificado, lo cual como se demostró posteriormente es un error).

Una vez sin embargo, solicitando información de apartamentos para pasar unas vacaciones en Italia, cometí el imperdonable error de usar la dirección principal, y desde ese momento empece a recibir envíos masivos de spam (no quiero decir con ello que los italianos sean unos chungos, dios me libre). Pero lo peor de todo es que muchos de ellos eran enviados DESDE MI PROPIA DIRECCIÓN. Me asuste totalmente ya que pense que habían violado mi cuenta: cambie las claves de acesso y escribí  a los administradores de Yahoo, sin respuesta ni resultados satisfactorios. Así pues decidí mantener abierta la cuenta (porque multitud de gente la tiene) pero borrando todos los correos archivados y las libretas de direcciones; y me pase al Gmail, que acaba de salir (debía ser el año 2005).

El caso es que Gmail nunca me convenció. Su Interfaz me parece horrible, y al contrario que Yahoo ha mejorado muy poco con los años. De verdad os digo que me he pasado minutos mirando un mensaje, buscando el botón para imprimir o reenviar sin encontrarlo.  Sus defensores dicen que tiene herramientas muy potentes, pero yo busco algo lo más parecido posible al Outlook de la oficina, con sus carpetas para archivar, y no ese invento demencial de las Etiquetas y Carpetas ¿de verdad hay alguien que sepa en que se diferencian? ¿Porque desaparecen los mensajes de la bandeja de entrada si yo no los he movido? ¿Hay alguien a quien no le resulte lioso la forma en que se anidan las respuestas? 😦

En fin, que como no podía con ello, busqué y descubrí que el proveedor norteamericano AOL podía facilitarme un dominio .es y me volví a cambiar. La cuenta de AOL es muy parecida a la de Yahoo, solo que en inglés pero eso a mi no me importa, y he estado con ellos bastantes años, hasta que me regalé la tableta estas Navidades. Aunque no os lo creais AOL no tiene una aplicación para Android, lo cual resulta un coñazo inconveniente cuando quieres consultar el correo desde la tableta.

Coincidió la nueva tableta con el nuevo lanzamiento (Febrero de 2013) de Outlook.com para sustituir a mi repudiado Hotmail. Y como a lo que es gratis hay que ir… allí estaba yo estrenando el nuevo invento. Al principio fue todo amor, la interfaz me parecia buenísima (aunque mantiene el infierno de enlace de respuestas de Gmail). Además permite crear direcciones desechables como Yahoo, y abrir de una sola vez dos o más cuentas, como Gmail (yo tengo una cuenta para el mundo real y otra(s) para el virtual).

Por lo tanto empece a reenviar a Outlook los mensajes que me llegan de Yahoo (todavía me viene por allí mucho correo y la mayor parte del Spam, a pesar de que hace años que no la uso) y Gmail. Los de AOL no me los puedo reenviar porque, como os podéis imaginar, no es posible (AOL = chungos). El follón que tengo cuando quiero buscar correos antiguos es como podreis comprender considerable. No obstante más o menos estaba satisfecho hasta que empezó a fallar Outlook: muchos días resulta imposible conectarse, o los mensajes se quedan muertos en la bandeja de salida. Además la aplicación para Android es realmente mala (aunque la han mejorado un poco recientemente) y por si fuera poco, desde hace unos dias ya no es posible abrir simultaneamente dos cuentas: te pasas la vida introduciendo contraseñas para abrir y cerrar cuentas.

Así pues esta mañana he tomado la decisión de superar mis traumas con Gmail, y usar dicha cuenta para el mundo real (para el virtual seguiré empleando la de Outlook). Me he pasado toda la mañana organizando el follón de Etiquetas, y creando filtros para que me las asigne automaticamente (tengo que reconocer que Gmail permite realizarlo con mucha facilidad). Creo que ya entiendo que es eso de «archivar» correos (aunque sigue sin gustarme que desaparezcan de la bandeja de entrada sin que yo los mueva), y me he aprendido donde están los botones de imprimir y reenviar.

Cuando por fin acabo y me pongo a leer el periódico (os prometo que es verdad), me he encontrado con esta noticia.

«Si utilizas Gmail no tengas expectativas de mantener tu privacidad»

Sólo el grito silencioso de Al Pacino en El Padrino III puede reflejar mi desesperación. Aquí se cumple mi segundo lema (modificado):

«La felicidad del hombre es inversamente proporcional al numero de artilugios electrónicos (cuentas de correo gratuito) que posee»

¿Que cuenta de correo usáis vosotros? ¿Cuantas teneis? ¿Sois felices?